martes, 13 de mayo de 2014

EL PAPEL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CONVIVENCIA


EL PAPEL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CONVIVENCIA


Los Derechos Humanos son ganancias sociales de la humanidad, se han construido a lo largo de la historia, especialmente en los últimos 2 siglos en los que se han presentado grandes avances y cambios en el contexto mundial. De acuerdo a al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, estos se definen como: “…derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.”(Alto Comisionado para los Derechos Humanos).

Los derechos humanos reconocen a los titulares de derechos, es decir, quienes ejercen y realizan sus derechos, así como aquellos garantes y responsables de defenderlos, protegerlos y fomentarlos. Aplicados de manera práctica, permiten establecer unos mínimos  para que las personas tengan una vida digna y convivan unas con otras.

Surgen desde una concepción individual, pero gracias a su evolución y desarrollo se han convertido en normas sociales colectivamente aceptadas. Al respecto dice Maturana (1993): “Los seres humanos somos seres sociales: vivimos nuestro ser cotidiano en continua imbricación con el ser de otros”. Desde la perspectiva individual, los seres humanos vivimos nuestro ser cotidiano como un continuo devenir de experiencias individuales e intransferibles. Ser social y ser individual parecen contradicciones de la existencia" En efecto, la convivencia, el convivir con otros, implica restringir libertades individuales para lograr garantizar el desarrollo de la sociedad en general; como sabemos “el bien general prima sobre el bien particular” premisa que se tenía incluso desde los planteamientos realizados por Platón citado por Martínez (2011) en su obra La Republica y a la cual le es fiel incluso Nicolás Maquiavelo en El Príncipe, su obra más reconocida en la que plantea: “justifica los medios inmorales sin con ellos se puede defender el interés común”

Para establecer una relación entre los DDHH y la convivencia, es necesario hacer las siguientes preguntas: ¿Cómo se puede ser libre cuando la libertad individual atenta contra la libertad de la sociedad? ¿Cómo convivir con otros cuando, en aras de mi propia comodidad, (pues vivo en un país “libre”) atento contra la comodidad de otros lo que me lleva a que en algún momento tengan que cohibirme de vivir en comunidad quitándome incluso mi propia libertad?

Debido a esta contradicción, tan antigua como la sociedad misma, los seres humanos nos hemos visto en la necesidad y más aún, en la obligación, de crear normas claras de convivencia que regulen la estadía en comunidad. Esta fue una de las razones que generó el surgimiento de los DDHH, que desde su concepción básica, pueden considerarse como normas fundamentales que defienden la dignidad humana y propenden por elaborar un marco que permite establecer las bases para una convivencia pacífica,  entre las personas y las sociedades, bajo unos principios de libertad e igualdad. Estos derechos se positivazan en las leyes institucionales, se convierten en acuerdos sociales y en normas éticas que cada persona debe conocer y aplicar. 

La crisis del capitalismo en los años 30, nacida del jueves negro en Octubre de 1929, “castigó a todos los estratos de la sociedad en cada país (…) los costos del “ajuste” económico fueron asumidos principalmente por los desempleados en la ciudad. El record en términos de desempleo fue verdaderamente aterrador (…)”, Echavarría (1989) Esta situación derivó en el surgimiento de movimientos nacionalistas al interior de los países, el fascismo, que a la postre nos llevaría a la nefasta segunda guerra mundial. Una vez terminada esta confrontación se da origen a la formación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quien posteriormente proclama la declaración de los Derechos Humanos.

Los derechos humanos desde sus diferentes categorías: civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, colectivos y de los pueblos, tienen como fundamento básico el establecer unos mínimos para crear un ambiente de convivencia entre los habitantes de las naciones que así decidan adoptarlos. Los derechos cuentan con una carga ética y subjetiva, por lo que su aplicabilidad se vuelve subjetiva de acuerdo a las concepciones de cada persona y colectivo.
Desde la perspectiva de la convivencia, los derechos humanos propenden por el reconocimiento del ser humano como sujeto de derechos en pleno uso de su dignidad. Esto implica un autoreconocimiento propio y el reconocimiento del otro como igual en derechos pero diferente en su manera de asumir la vida. Permiten asumir la diversidad propia de la especie humana, la libertad del individuo y la transformación de los conflictos naturales de nuestra especie.   

En nuestro país, la constitución política es el principal elemento que permite el ordenamiento jurídico de la nación. En este documento se recogen las principales normas y acuerdos políticos que permiten regular y generar un marco de referencia y un techo legal sobre las actuaciones de todas las instancias del Estado colombiano. Está construida bajo los principios de los derechos humanos, de hecho, el país se reconoce como un “Estado Social de Derecho”, lo que implica la transversalización de los  derechos humanos en toda la estructura e instituciones del Estado. Nuestra constitución permite normativizar las actuaciones de los habitantes, las instituciones y todas las instancias del Estado. Esto implica que establece un marco para convivir, una normatividad implícita y explicita que ordena la manera en que nos relacionamos unos con otros y con el contexto.

En el contexto Colombiano es posible identificar acciones positivas en torno a los derechos humanos, un ejemplo de esto son las comunidades indígenas que han logrado grandes avances en su reconocimiento cultural, permitiendo legitimar sus prácticas en el mismo espacio geográfico donde convergen, mestizos, afro descendientes, ricos y pobres. De la misma manera, las comunidades afro descendientes a pesar de que sus territorios están sumergidos en la pobreza y abandonados por el gobierno central, han logrado a través  de sus tradiciones culturales, el reconocimiento que por tanto tiempo no se tuvo presente.

De la misma manera, la comunidad LGTBI que ha vivido sumergida en la oscuridad de la intolerancia, se ha visibilizado y ha ganado cosas desde lo legal, que antes ni si quiera era posible pensar, debido principalmente al  carácter tradicional y conservador de la mayoría de la población. Sus reivindicaciones en la actualidad son públicas y han ganado respeto, tolerancia y reconocimiento, acciones propias de una convivencia que si es cierto todavía no es fácil si ha empezado a concienciar a sus detractores.

Lo anterior demuestra que la convivencia parte de la garantía de los Derechos Humanos, que buscan el desarrollo de la sociedad partiendo de la libertad del individuo, garantizando su dignidad, sus derechos políticos y civiles, pero sobre todo el pleno desarrollo de su personalidad sin reñir con el bien- estar común. El papel de los derechos humanos en la convivencia es claro: sin derechos humanos no hay convivencia y el estado debe garantizar su cumplimiento para que la sociedad pueda desenvolverse de manera adecuada y logre sus metas de desarrollo y avance material, intelectual y hasta espiritual. El cumplimiento de los derechos humanos por parte del estado y de otras organizaciones legales e ilegales debe ser tarea de todos y cada uno de los miembros de las sociedades, pues está en juego su dignidad y su futuro.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Echavarría, J. J. (1989). Aspectos Internacionales de la crisis de los años 30". En J. J. Echacarría, Nueva Historia de Colombia (pág. 107). n.d: Planeta.

Humanos, A. C. (n.d de n.d de n.d). Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Obtenido de Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos: 
http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights.aspx

Martínez, J. A. (2011). El poder, bien común y los intereses individuales. EUMEDNET, n.d.
Maturana, H. (1993). Desde la Biología a la Psicología. n.d: n.d.



CUADRO SINÓPTICO




COLLAGE










domingo, 20 de abril de 2014


Relación entre Globalización y Cultura


La globalización no es una tendencia, ni una moda es una realidad que se extiende y se propaga como un virus, transforma pensamientos, cambia comportamientos, y estilos de vida. Desde mi punto de vista puedo plantear que la globalización es actualmente una cultura, que ha surgido de los contantes cambios de a nivel mundial en los últimos 50 años.

Estamos en una sociedad de transformaciones sociales, morales, tecnológicas, económicas, entre otras tantas, como la cultura; estamos adaptando figuras culturas  exóticas y no autóctonas.

Es extraño ver hoy a los jóvenes divirtiéndose con juego clásicos de nuestro padres o abuelos, las nuevas tendencias de la tecnología los han remplazado y solo vemos  que se puede conservar estas tradiciones en los sitios donde las condiciones económicas son adversas.
La globalización no es un fenómeno nuevo, desde ya hace varias décadas se empezó a desarrollar un modelo económico, social y cultural que pretendía tumbar las barreras y fronteras del mundo, para elaborar un concepto de globalidad y modelo de relaciones entre los países y las sociedades del planeta.

La globalización solo se ve en los países que ya cuentan con paradigmas de desarrollo establecidos, modelos económicos fuertes y sistemas políticos legitimados. Los países en vías de desarrollo no estamos involucrados de manera igualitaria en la globalización, pues la inclusión se realiza desde un ejercicio de conveniencia, donde las materias primas y la mano de obra son extraídas de nuestros países y los productos elaborados se venden como “pan caliente” en estas latitudes.

La globalización no ha afectado únicamente las relaciones económicas, también lo han hecho en la cultura del mundo. Lo anterior se ha realizado con la directa participación de los medios masivos de información y las tecnologías de información y comunicación. Se está construyendo, poco a poco, un sistema cultural mundial, una cultura que pretende homogenizar y romper con la diversidad característica de las sociedades en todo el hemisferio.

Estamos experimentando un mundo y la transformación de las sociedades donde la globalización es cada vez más evidente. Los intercambios de conocimientos, culturas y saberes son cada vez más fáciles de hacer y las personas están interconectadas gracias a las herramientas que se han propuesto desde las tecnologías de información y comunicación.


La cultura se ve afectada por la influencia de otras propuestas y costumbres que se importan como consecuencia de la globalización. El modelo europeo y norteamericano invade el imaginario cultural y la construcción de nuestra identidad, de esta manera varias actividades y tradiciones de estos países son realizadas en nuestras comunidades y se han implantado en el imaginario colectivo y social. Dentro de estas tradiciones importadas se encuentran: San Valentín, Halloween, la Navidad, entre otros.  
Planteamiento marxista de cultura

Para Karl Marx, la cultura es un “reflejo de las actividades sociales de producción” es decir que alrededor de dichas actividades sociales se forja la cultura, y es en un alto porcentaje cierto, pues cada actividad económica invoca su cultura. Por ejemplo en el ámbito de la minería, se viven y desarrollan unas costumbres específicas y unos rasgos culturales predeterminados que hacen curso desde todos los tiempos.

Marx relaciona la cultura con los medios, los sistemas de producción y la ideología colectiva que permite la dominación de unos sobre otros y como un elemento que facilita la perpetuación de las relaciones de desigualdad de las sociedades. 

Marx presenta un concepto de cultura estrechamente ligado con las concepciones políticas e ideológicas como pensador Alemán, en relación a la organización social, el trabajo, la producción y los sistemas políticos que se desarrollaron en su época. Esta posición, en mi concepto, reduce los aspectos de cultura hasta los medios de trabajo de las personas, sociedades y colectivos humanos, dejando de lado otros conceptos más amplios e integrales que se han elaborado alrededor de la cultura en la actualidad.

Sin embargo, los planteamientos de Marx son reales y se pueden observar en nuestra época. Vemos como desde los medios masivos de información se está imponiendo una nueva forma de ver la cultura, de invadir y homogenizar los comportamientos y costumbres humanas, imponiendo modelos de sociedad que van en contra vía de la diversidad y atentan contra las manifestaciones culturales del mundo.

El Marxismo siempre va estar relacionado de primera mano con la producción y el desarrollo de lo social, su estructura, su entorno y el sistema como se realiza. Según Marx “considera según su punto de vista, un medio para mostrar la desigualdad de clases y las diferencias sociales, y este perspectiva lo vuelve político y dogmatico; lo que hace es focalizar a la cultura como un estrato social de clase y limita sus horizontes”


El desarrollo productivo de los países encajados en un marco capital, y el avance industrializado ha dividió las clases sociales y al vez desarraigado las culturas propias de los pueblos, a favor de las nuevas corrientes políticas y de poderío económico.

Actualmente la producción en masa, ha generado una cultura del consumismo con una fuerza e intensidad que evita que las sociedades se adapten a este fenómeno cambiante y sean absorbidas de manera directa e indirecta, lo que desplaza de gran manera, las tradiciones y costumbre de los pueblos.

En suma se puede considerar que el concepto Marxista de cultura, estaba un poco adelantado a su tiempo. Si bien lo que plantea Marx no es descabellado,  se puede observar con mayor nitidez ahora mucho más que en el siglo XIX; pues la masificación de los medios de comunicación y la homogeneización que se hace progresivamente de la cultura, si denota un interés de unas clases privilegiadas por imponer estilos de vida y comportamientos específicos a la mayoría de la población; sin embargo, pienso que esto tiene un fin más comercial que político (aunque no digo que no interfiera en ello) De otra parte, la relación dialéctica que sugiere Marx entre relaciones sociales y modo de producción, las cuales se afectan mutuamente, considero que no son aplicables a nuestro contexto y a la realidad actual.

¿Encuentra actual su pertinencia? Justifique su postura.

Los planteamientos del Marxismo son siempre bienvenidos en las discusiones  de los intelectuales, allí tienen vigencia y mucho más cuando las sociedades convulsionan frente a fenómenos económicos y sociales. Para los Marxistas, según Néstor García  Canclini “se devela que el interés de la mega estructura es mantener un orden social perenne, los ricos arriba- los pobres abajo, en consecuencia, la relación de producción tienen un impacto demoledor sobre la cultura”.

Los grupos dominantes a través de sus instituciones económicas, según los planteamientos marxistas, construyen toda una red de hechos, situaciones que alteran, modifican la cultura, sin embargo, nuestra posición es que si fuese esa una verdad absoluta y que los dominantes (léase dueños de las grandes empresas) se sientan a planear como cambiar la cultura, sería un argumento simplista, fácil de digerir, casi que no tendría discusión.
Tal vez organizan como continuar con una vida exitosa, donde sus empresas sigan generando fortunas impresionantes, pero su proceso económico corporativo es su principal objetivo, que esto tenga consecuencias culturales casi que indescriptibles, es una cuestión que merece un estudio especial, pero sin duda, esa no es su prioridad.

Las relaciones de poder siempre han existido y son precisamente estas las que han permitido que el ser humano se reinvente y cada vez adquiera más sentido por vivir, por existir. Bajo un supuesto de dominado (léase obrero, empleado) se busca en el diario vivir la forma de mejorar la calidad de vida no necesariamente denigrando, atacando, reprochando “la mega estructura”, claro, eso no implica reconocer las múltiples injusticias a las que nos vemos sometidos, por pertenecer a  este  grupo, sino haciendo con responsabilidad  las labores para construir posiciones críticas frente  al sistema.


Insistir en que los ricos quieren mantener sometidos a los más pobres, es negar la evolución de la sociedad, es hacerle juego a una filosofía que en la práctica  política, económica y social ha tenido estruendosos fracasos. No sesabe sí exista el neo marxismo, pero creo que la lucha de clases debe replantearse a partir de una educación de calidad e incluyente, mirando hacia el futuro y no congelados en la historia estática del marxismo clásico.

Rasgos característicos de la cultura

En primer lugar,  la definición conceptual sobre la cultura debe realizarse a partir de los planteamientos de varios autores y propuestas institucionales que han desarrollado sus ideas en contextos y escenarios diversos, lo que ha permitido construir y enriquecer al concepto de cultura como aspecto inherente de la vida humana.

Desde lo más básico y tomando como base la definición etimológica, el término cultura, proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. La RAE define a la cultura como el “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc”.

La UNESCO  ha realizado una definición más amplia sobre el concepto de cultura, refiriéndose a esta como “el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias."

El concepto de Cultura ha sido abordado por diferentes autores, entre ellos se encuentran Federico Engels, y Karl Marx entre, quienes coincidieron en relacionar la cultura con la evolución y el desarrollo de las sociedades y con los modos y medios de los factores de producción respectivamente.

Ahora bien, tratar de conceptualizar las características de la cultura requiere de un trabajo investigativo sumamente amplio, teniendo en cuenta que siendo la cultura un fenómeno social, su solo estudio y resultados pueden tener a su vez múltiples interpretaciones, pues el enfoque del investigador alimenta hipótesis desde su perspectiva, dejando de lado otras que pueden ser tratadas o estudiadas por otros investigadores, quienes a su vez establecen y recrean posibles respuestas. La subjetividad entonces, se convierte en factor decisivo a la hora de interpretar un fenómeno social como la cultura.

De todas maneras, existen rasgos caracteríscos de la cultura que diferencian una de otra y que se han construido al pasar de los años,  a través de las costumbres, las tradiciones y las generaciones que elaboran esas dinámicas y características culturales.

Cada sociedad elabora sus propios patrones y rasgos culturales, que definen la individualidad y diversidad de los colectivos humanos. Uno de estos rasgos característicos de la cultura están presentes en la construcción del sistema de valores sociales, o aquellos aspectos  que una sociedad determinada reconoce como valor colectivo. Esto define además, las normas sociales que no se encuentran institucionalizadas, aquellas reglas que se han fomentado y que regulan la convivencia de los colectivos humanos.

De acuerdo a lo anterior, se deben buscar características que abarcan un contexto amplio. En primer lugar las características materiales como fiestas, alimentos, la forma de vestir, las construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo, entre otras. En segundo lugar, las características simbólicas o espirituales; que reúnen las creencias, religión, valores, ética, sistemas políticos, lenguaje tecnología y ciencia  Giménez (2007); estas dos grandes características, aunque amplias, siguen siendo insuficientes para acercarnos de manera objetiva a la explicación o entendimiento de cierta cultura.

También se pueden encontrar características en las tradiciones, costumbres, en la música, en la forma en  que se manejan las relaciones de género, (la relación, mujer-hombre), implica otra visión de una cultura; también las culturas emergentes, que aunque comparten generalidades con su cultura más amplia, presentan características propias.

Según Barbero (2011) “Colombia es un país con una diversidad cultural más grande que su propio territorio, pero con la ignorancia del mismo tamaño si se piensa que lo cultural es lo que viene de afuera, al contrario, la cultura se vive, se siente y se respira con cada cosa que hagamos con el sello colombiano-

Esta idea no replantea un punto importante sobre nuestra propia cultura y es que no identificamos nuestros propios rasgos característicos, lo cual no permite que conozcamos nuestra historia. 


Características  culturales de la  región 
Impacto de la Globalización

La Globalización es un fenómeno que desde hace varios años ha empezado a afectar la vida, relaciones, cultura e imaginarios de los lugares en los que vivimos y desarrollamos nuestras vidas.
El siguiente texto permite identificar la manera en que la Globalización ha generado impactos en varias regiones del país en las que viven los integrantes del grupo, como consecuencia de su irrupción en la vida social, económica, cultural y política.

Localidad de Usme - Bogotá

La localidad de Usme presenta una gran variedad  de  pobladores, está compuesta por grupos indígenas, campesinos, afro descendientes, entre otros. Su  crecimiento es y  ha  sido  alimentado por los desplazados  provenientes de distintos  lugares del  país  que  a diario deja el conflicto armado. Bajo esta circunstancia, los problemas que de allí  se  derivan son variados y  tristemente no  ayudan a consolidar alguna  identidad  de  tipo  cultural. 

Los desplazados que comparten el  mismo  territorio, son víctimas tanto de los  grupos guerrilleros, como  paramilitares y claro  por algunos  agentes  de la  fuerza  pública y esta  situación en un espacio territorial pequeño, (claro  comparado con sus lugares de origen), acarrea desafortunadamente encuentros  casi  que  irreconciliables, constituyéndose en otro factor más,  que  alimenta los  índices  de violencia en la  localidad. Por  otra  parte, el crecimiento desordenado de esta  localidad  ha incrementado la  pobreza y en  consecuencia los índices de criminalidad, especialmente  las  zonas de difícil acceso, donde   se ubican asentamientos ilegales, que no cuentan con los servicios públicos básicos. 

La expansión urbana sin los  mínimos criterios de organización territorial alteran el paisaje, convirtiéndolo en escenario de conflicto, donde las  autoridades competentes no tienen ni ley ni voto  y la auto construcción  se toma el poder.

Además, las características geográficas de la Localidad Quinta  de Usme,  en especial las de la zonas altas “benefician” los  asentamientos de las familias que solo poseen las ganas de luchar por construir un nuevo  porvenir, y que a su  vez continúan alimentando los  cinturones de miseria de la  localidad. Barrios sin servicios  públicos, sin vías pavimentadas, sin escuelas, sin centros  de salud, en fin, sin presencia del estado, abandonados a  su suerte, son foco     de delincuencia, siendo  los  niños  y los jóvenes los más afectados por este flagelo.

En consecuencia, con unas  características tan  generales de su  población  y  territorio, Usme presenta  unas  características culturales  muy  diversas, puesto que  muchas de  sus  tradiciones y costumbres son  propias de sus  lugares  de origen, por  ejemplo, ver  algunos  paisas  con su  rejo,  y   bolso, característico no es  muy  difícil, sobreviviendo  con la  típica  arepa, o  su  mazamorra. El Tolimense con su tamal en la  esquina, calentados en una  improvisada estufa. Los   afros, algunos  del  pacifico y  otros  de la  costa Caribe, escuchando sus aires  autóctonos, en fin, esta  localidad y  creo  que  toda  Bogotá  brinda estas características, claro, supongo que  los  barrios  populares es donde más  aflora  los  sentimientos  por  su  región de origen.

En todo  caso, esta  parte de  la  capital presenta  diversas culturas, pero de manera  general  no  podría  establecer una  característica  cultural que  reúna   a sus habitantes, no  podría  particularizarla. Puedo señalar su  unión en los  procesos   religiosos, donde se  encuentran bajo  una  misma  dimensión e  interés, donde  parecen una  sola  comunidad, bajo  una  misma  cultura.  Lo  que  si  resulta  más  evidente, es  observar como  la  tecnología  producto  de la  globalización, se  adentra  en  sus  hogares  por  difícil que  sea  su situación económica. Los  celulares, los televisores  de  última  generación, televisión   prepaga con todas  sus fortalezas  y  debilidades hacen  parte  de  su  ideario cotidiano. 

Tal  vez  el  daño  que  encuentro de estos  procesos  de  globalización,  es que  cada  vez  el  individuo  se  aleja  de su  familia, de una  sociedad, es  un  mundo  aparte, esta enajenado. Pareciera  que  sucede  solo  con  los  jóvenes, pero  es  claro que  para algunos  adultos  su  mejor  amigo es el  celular, el I pad, la Tablet, o no  sé  qué  otro  artefacto  alienador cultural.



  
Municipio de Soacha - Cundinamarca

Mi municipio es uno de los lugares en el departamento de Cundinamarca en donde  se evidencian con mayor fuerza los cambios que ha generado la globalización, en algunos lugares por la irrupción de procesos de modernidad y apertura y en otros, por la exclusión y lejanía de los escenarios de desarrollo.

De acuerdo a los planteamientos de Tedesco (2000), “la Globalización  rompe los compromisos locales y las formas habituales de solidaridad y de cohesión con nuestros semejantes. Las élites que actúan a nivel global tienden a comportarse sin compromisos con los destinos de las personas afectadas por las consecuencias de la globalización”

Teniendo en cuenta lo anterior, en algunas comunas y barrios del municipio es muy fácil observar la marera en que la globalización se ha encargado de transformar el espacio, la cultura, las relaciones sociales y el sistema de valores que se han construido a lo largo de los años. Dentro de estos lugares se encuentran los barrios ubicados en el centro del municipio, específicamente en las zonas comerciales y lugares de encuentro de las y los jóvenes. Allí es muy fácil ver como el comercio y la cultura consumista de la globalización afecta el contexto y las acciones de socialización de las personas.

Almacenes con ropa, elementos con marcas extranjeras, restaurantes de multinacionales, lugares de baile que son copia de modelos traídos de Bogotá, que han sido copiados igualmente de bares y discotecas de otras partes del mundo, grandes centros comerciales, la llegada de almacenes de grandes superficies, entre otros, son unas de las evidencias de la irrupción de la globalización de la vida de las y los habitantes de Soacha.

Aunque el municipio ha estado excluido y a la sombra de la Bogotá por su cercanía, la globalización ha llegado de manera tardía pero se ha ido implantando poco a poco en el imaginario de las personas, quienes se sienten más como habitantes de la capital pues allí reciben la mayoría de los servicios prestados por el Estado (estudio, trabajo, relaciones con el gobierno, entre otros), que como habitantes de un municipio que debería tener su propia cultura e identidad. Esta es una de las muestras de la manera en que la globalización ha afectado, no solo en los aspectos físicos y más evidentes del municipio, también lo ha hecho en la cultura, las relaciones sociales y la identidad propia de sus habitantes.

Durante los últimos 30 años, el municipio ha sufrido el fenómeno del desplazamiento. Miles de personas han llegado como consecuencia del conflicto armado o para buscar mejores opciones de vida. Esto ha generado que Soacha sea un territorio multicultural y con una identidad difusa.

Soacha es un municipio de contrastes, pues si en algunos lugares la globalización ha irrumpido de manera abrupta, en otros parece que no ha llegado pues se encuentran excluidos de las dinámicas sociales e institucionales del Estado. Algunos barrios y sectores de Soacha se encuentran estancados en el tiempo, alejados de la modernidad y la apertura a otros elementos y mercados que trae consigo el proceso globalizante. Estos lugares están ubicados en las zonas más pobres y  periféricas, así como en los corregimientos rurales de Soacha.

Medellín, Antioquía

Medellín es el centro cultural, social y de mayor auge económico no solo en la región también lo es en toda la Nación, además de ser considerada como la segunda ciudad en importancia del país, Medellín se ha caracterizado por su modelo de administración, con una política incluyente y una gerencia moderna e innovadora capaz de mezclar lo autóctono y tradicional con lo más avanzado de las construcciones y las telecomunicaciones. No en vano cuenta con el primer servicio de transporte masivo implementado en Colombia  siendo éste uno de los más modernos en América Latina.

Además de ser pionera en la innovación y la tecnología, Medellín fue seleccionada como la ciudad más innovadora del mundo, de ello dan cuenta sus avances en telecomunicaciones y el modelo de parques bibliotecas implementados desde la administración del Ex alcalde Luis Pérez Gutiérrez.

Las diferentes construcciones y su modelo de vanguardia hacen que los arquitectos y constructores paisas sean galardonados con los premios más apetecidos en la orbita de la arquitectura mundial. El diseño de nuestros parques bibliotecas además de paisajismo contiene un elevado desarrollo de inclusión social y programas para el acompañamiento escolar de nuestros niños y jóvenes quienes allí cuentan con acceso a la red de comunicaciones (internet) y tienen para ellos grandes espacios dotados con todas las comodidades necesarias y en forma gratuita.







Las imágenes arriba relacionadas son una pequeña ventana para quienes no han podido visitar nuestra ciudad y así enamorarse de su clima, de sus gentes y como no; de su gastronomía.

Lamentablemente no todo brilla en nuestra amada ciudad, el horrendo legado de las mafias y su capacidad de penetración cultural, ha dejado secuelas que aún estamos lejos de superar. Si bien es cierto el ladrillo (paisajismo) y la voluntad férrea del antioqueño han decidido sobreponerse ante la adversidad, aún contamos con huellas sicológicas que todavía duelen. El mercado global de las drogas creó una anticultura que hoy día se ve reflejada y marcada en nuestras cifras de muerte y violencia.

He decidido no contra restar las bellas fotografías de Medellín con las del dolor de la guerra pues es un capítulo que todos queremos además de superar olvidar.
PS: Para el propósito general del trabajo, la pequeña galería de imágenes demuestra el  avanzado estado de penetración de la ciencia el desarrollo y la tecnología en un pueblo pujante y montañero.


Bogotá, Cundinamarca

Bogotá es la capital de Colombia, está ubicada en el centro del país sobre una extensa planicie en la Cordillera de los Andes a 2.600 metros sobre el nivel del mar, tiene una población cercana a los ocho millones de habitantes provenientes de todos los rincones del mundo. Es una ciudad tan diversa como el país entero, es el centro cultural más importante de Colombia y un lugar con centenares de sitios por conocer y actividades por realizar.
De acuerdo al último ranking publicado por la Asociación Nacional de Congresos y Convenciones – ICCA de países y ciudades con mayor realización de eventos a nivel mundial, Bogotá pasó a convertirse en la primera ciudad del país con mayor número de eventos realizados, en América Latina mejoró su posición del 9 al 6, y en el mundo se ubicó entre los primeras 50 ciudades al ubicarse en el puesto número 47, subiendo 32 lugares en el ranking mundial en solo un año.
Bogotá es una ciudad en transformación, la renovación urbana es visible en todos los sectores: el sistema de transporte masivo Transmilenio cambió la cara de las principales vías de la capital, nuevos edificios de oficinas, hoteles, centros comerciales y vivienda, así como la construcción y mejoramiento de parques y bibliotecas fueron los motivos para que en 2006 recibiera el Golden Lion A Ward, entregado por la Bienales de Venecia por su renovación urbana, o para que el New York Times la nombrara como uno de los 31 destinos por visitar en 2010.
Bogotá es una metrópoli que marcha a pasos a agigantados en medio de una selva de concreto; ha tenido una expansión demográfica muy amplia en las últimas tres décadas, en gran parte es una ciudad que alberga a todas las ciudades de Colombia, regiones y municipios, mostrando en su cultura una pequeña parte del universo llamado  Colombia.
Una de las cosas que limita la clasificación de Bogotá como ciudad globalizada, radica en la falta de amor propia de su gente, esto se debe al hecho de que una gran mayoría de su población es de otras ciudades del país y existe una amplia población flotante;
Actualmente Bogotá desarrolla un sistema de movilidad conocido como Trans milenio; desde hace más de 10 años a sobre pasado los cálculos de oferta y demanda lo que hoy en día lo transformó, de solución a problemática de primer grado.
Ver esta ciudad con más de 10 millones de habitantes, nos enseña que existe una desigualdad social muy amplia, donde el fenómeno de  la corrupción y un estado mediocre, afecta el desarrollo social ,humano y tecnológico, tanto de la capital como de muchas otras ciudades del país.

La adecuada preparación para ser parte de la globalización es lo que fortalece una ciudad para enfrentar los cambios; pero sí nuestros mandatarios no consideran esto importante, tendremos un destino similar al campo y el agro  Colombiano frete a los TLC; la respuesta es sencilla hay que fortalecer las ciudades, al igual que el campo para poder afrontar y asimilar el fenómeno de la Globalización.


REFERENCIAS

Tedesco, Juan Carlos (2000). “Educación y sociedad del conocimiento y de la información” Revista Colombiana de la Educación 06/2000.